Fuente : Conferencia Episcopal Española (CEE)
http://www.conferenciaepiscopal.es/
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En nuestro país hay actualmente 220 diáconos ordenados y 65 aspirantes
noticias.info/ Hace 25 años se aprobaba en España el Diaconado Permanente, instaurado por el Concilio Vaticano II. Después de unos años de reflexión y estudio, en el año 1978 se ordenaba en Barcelona el primer diácono permanente de España. Lo qué han sido estos 25 años y lo que es el diaconado hoy centrarán, del 5 al 8 de diciembre, el XVIII Encuentro Nacional del Diaconado Permanente que se celebrará en Alcalá de Henares (Madrid).
“25 años sirviendo a la Iglesia. El diaconado en España 1978-2003” es el lema de este Encuentro. Un lema que responde a lo que son y han sido durante estos años los diáconos. En su faceta civil vive de su propio trabajo inserto en la vida común de la gente pero siendo testigos cualificados de la vida cristiana. Como eclesiásticos, trabajan de manera altruista para la comunidad pero aportando su experiencia de trabajadores profesionales y su conocimiento de la realidad civil y la familia al servicio de la Iglesia. Por eso, los diáconos son “puentes entre la sociedad y la comunidad cristiana”, explica Fernando Martínez Sabroso, diácono Permanente y Miembro del Comité Nacional para el Diaconado.
27.000 diáconos permanentes en el mundo
Fernando Martínez Sabroso es uno de los 27.000 diáconos permanentes que hay hoy en el mundo. El Diaconado Permanente nace del Concilio Vaticano II que aprueba que puedan ser ordenados de diáconos personas casadas. Su Ministerio se instaura en la Constitución Lumen Gentium, nº 18, “el Ministerio eclesiástico, instituido por Dios, se ejerce por diversos órdenes que ya desde antiguo recibían los nombres de obispos, presbíteros y diáconos (LG, 18).
El Capítulo III de esta Constitución, en el nº 29, señala que en el grado inferior de la Jerarquía están los diáconos, que reciben la imposición de manos, “no en orden al sacerdocio, sino en orden al ministerio”. Con el consentimiento del Romano Pontífice, este diaconado podrá ser conferido a varones de edad madura, aunque estén casados. Se aprobaba en Roma, en San Pedro, el día 21 de noviembre de 1964.
En España, en el año 1972, hay ya una Comisión Episcopal para el estudio del diaconado permanente. Esta primera Comisión la preside el ya fallecido cardenal Jubany, “gran impulsor del Diaconado Permanente en España”, matiza Martínez Sabroso. Seis años más tarde, en el 1978, se aprobó el Diaconado Permanente en España. La primera ordenación tenía lugar en Barcelona ese mismo año.
¿Quién es? ¿Cómo se forma? ¿Dónde ejerce?
Pueden ser candidatos al diaconado permanente hombres casados, mayores de 35 años, con 5 años al menos de matrimonio estable, que han dado testimonio cristiano en la educación de los hijos y la vida familiar. O miembros pertenecientes a Institutos religiosos, o miembros de Institutos seculares, mayores de 25 años, viviendo en celibato. El diácono está dispuesto a continuar viviendo de su propio trabajo en la vida civil o religiosa e insertos en la vida común de la gente, siendo testigos cualificados de la vida cristiana. Y a la vez, acepta el ministerio que le encomienda el obispo, o superior competente, en perfecta comunión con el mismo y con los presbíteros y en estrecha conexión con los seglares comprometidos en la Iglesia.
Su formación se desarrolla en tres etapas. Una etapa introductoria para discernir y reflexionar sobre el significado de la vocación diaconal; tres años de preparación teológica, pastoral, espiritual y comunitaria; y una tercera etapa de inserción pastoral recibiendo los ministerios laicales de lector y acólito.
Tras su ordenación, su acción pastoral se concreta en varios campos. Uno de ellos es Cáritas, donde ejercen como delegados diocesanos en organizaciones de caridad o en Cáritas diocesanas; o de encargados o directores de Cáritas parroquial, obras asistenciales, o de la pastoral de enfermos y marginados. En la Liturgia, asiste durante las funciones litúrgicas al obispo o al presbítero; administra los sacramentos de la comunión fuera de la misa, la comunión y viático a los enfermos; Exequias; administra solemnemente el Bautismo; bendice los matrimonios (con delegación); y preside la comunidad (párroco) y la liturgia de las horas.
También se concreta su acción pastoral en la Palabra: catequesis en todas sus gamas; actividades apostólicas de los laicos: padres, novios, confirmandos... ; preside la celebración de la Palabra, y lee y predica la homilía. También hay diáconos en la administración y gobierno de las diócesis: en cargos administrativos de Curia; delegados diocesanos de acciones pastorales; despacho parroquial; centros de orientación familiar; o relaciones públicas.
El Diaconado Permanente en España
25 años después de su instauración en España, actualmente son 36 diócesis las que ya han instaurado el Diaconado Permanente, lo que significa el 57,1% de las diócesis españolas. En la actualidad hay 220 diáconos ordenados en nuestro país, además de 65 aspirantes al diaconado en las diferentes diócesis. Del total de diáconos, 10 pertenecen a congregaciones religiosas.
Según los datos del Comité Nacional del Diaconado Permanente, hay diáconos permanentes en Albacete, 3; Alcalá de Henares, 4 y 2 aspirantes; Ávila, 2; Barcelona, 52 y 12 aspirantes; Cádiz y Ceuta, 9 y 3 aspirantes; Coria-Cáceres,1 y 1 aspirante; Córdoba 2; Cuenca 1; Getafe, 4 y 1 aspirante; Gran Canaria, 1; Granada, 2; Huelva, 8 y 8 aspirantes; Jaca, 2; Jerez de la frontera, 13 y 6 aspirantes; León,1; Lleida, 2; Madrid, 12 y 2 aspirantes; Málaga 17 y 3 aspirantes; Mallorca, 7 y 1 aspirante; Osma-Soria, 1; Palencia, 1; Salamanca, 2; Santander,1; Santiago de Compostela, 5; Segorbe-Castellón, 3; Sevilla, 38 y 11 aspirantes; Tarragona, 4; Tenerife,1; Urgell, 2; Valencia, 2; Valladolid, 5 y 1 aspirantes; Vic, 9, y Vitoria 3.
En las diócesis de Bilbao, Pamplona y Tui-Vigo no hay en la actualidad ningún diácono permanente, pero hay 5, 2 y 6, aspirantes, respectivamente. Además, las diócesis de Oviedo, Calahorra, Teruel, Solsona, Zamora y Lugo han instaurado el diaconado, aunque no han ninguno ordenado.
Profesionales civiles en todos los campos
En la vida civil, los diáconos permanentes, con una media de edad de 55 años, desarrollan su trabajo en distintos campos. La mayoría de ellos, explica Fernando Martínez Sabroso, son profesores, algunos de ellos catedráticos. También hay diáconos permanentes trabajando en el sector de la banca y de la industria, en talleres y en fábricas.
“25 años sirviendo a la Iglesia. El diaconado en España 1978-2003” es el lema de este Encuentro. Un lema que responde a lo que son y han sido durante estos años los diáconos. En su faceta civil vive de su propio trabajo inserto en la vida común de la gente pero siendo testigos cualificados de la vida cristiana. Como eclesiásticos, trabajan de manera altruista para la comunidad pero aportando su experiencia de trabajadores profesionales y su conocimiento de la realidad civil y la familia al servicio de la Iglesia. Por eso, los diáconos son “puentes entre la sociedad y la comunidad cristiana”, explica Fernando Martínez Sabroso, diácono Permanente y Miembro del Comité Nacional para el Diaconado.
27.000 diáconos permanentes en el mundo
Fernando Martínez Sabroso es uno de los 27.000 diáconos permanentes que hay hoy en el mundo. El Diaconado Permanente nace del Concilio Vaticano II que aprueba que puedan ser ordenados de diáconos personas casadas. Su Ministerio se instaura en la Constitución Lumen Gentium, nº 18, “el Ministerio eclesiástico, instituido por Dios, se ejerce por diversos órdenes que ya desde antiguo recibían los nombres de obispos, presbíteros y diáconos (LG, 18).
El Capítulo III de esta Constitución, en el nº 29, señala que en el grado inferior de la Jerarquía están los diáconos, que reciben la imposición de manos, “no en orden al sacerdocio, sino en orden al ministerio”. Con el consentimiento del Romano Pontífice, este diaconado podrá ser conferido a varones de edad madura, aunque estén casados. Se aprobaba en Roma, en San Pedro, el día 21 de noviembre de 1964.
En España, en el año 1972, hay ya una Comisión Episcopal para el estudio del diaconado permanente. Esta primera Comisión la preside el ya fallecido cardenal Jubany, “gran impulsor del Diaconado Permanente en España”, matiza Martínez Sabroso. Seis años más tarde, en el 1978, se aprobó el Diaconado Permanente en España. La primera ordenación tenía lugar en Barcelona ese mismo año.
¿Quién es? ¿Cómo se forma? ¿Dónde ejerce?
Pueden ser candidatos al diaconado permanente hombres casados, mayores de 35 años, con 5 años al menos de matrimonio estable, que han dado testimonio cristiano en la educación de los hijos y la vida familiar. O miembros pertenecientes a Institutos religiosos, o miembros de Institutos seculares, mayores de 25 años, viviendo en celibato. El diácono está dispuesto a continuar viviendo de su propio trabajo en la vida civil o religiosa e insertos en la vida común de la gente, siendo testigos cualificados de la vida cristiana. Y a la vez, acepta el ministerio que le encomienda el obispo, o superior competente, en perfecta comunión con el mismo y con los presbíteros y en estrecha conexión con los seglares comprometidos en la Iglesia.
Su formación se desarrolla en tres etapas. Una etapa introductoria para discernir y reflexionar sobre el significado de la vocación diaconal; tres años de preparación teológica, pastoral, espiritual y comunitaria; y una tercera etapa de inserción pastoral recibiendo los ministerios laicales de lector y acólito.
Tras su ordenación, su acción pastoral se concreta en varios campos. Uno de ellos es Cáritas, donde ejercen como delegados diocesanos en organizaciones de caridad o en Cáritas diocesanas; o de encargados o directores de Cáritas parroquial, obras asistenciales, o de la pastoral de enfermos y marginados. En la Liturgia, asiste durante las funciones litúrgicas al obispo o al presbítero; administra los sacramentos de la comunión fuera de la misa, la comunión y viático a los enfermos; Exequias; administra solemnemente el Bautismo; bendice los matrimonios (con delegación); y preside la comunidad (párroco) y la liturgia de las horas.
También se concreta su acción pastoral en la Palabra: catequesis en todas sus gamas; actividades apostólicas de los laicos: padres, novios, confirmandos... ; preside la celebración de la Palabra, y lee y predica la homilía. También hay diáconos en la administración y gobierno de las diócesis: en cargos administrativos de Curia; delegados diocesanos de acciones pastorales; despacho parroquial; centros de orientación familiar; o relaciones públicas.
El Diaconado Permanente en España
25 años después de su instauración en España, actualmente son 36 diócesis las que ya han instaurado el Diaconado Permanente, lo que significa el 57,1% de las diócesis españolas. En la actualidad hay 220 diáconos ordenados en nuestro país, además de 65 aspirantes al diaconado en las diferentes diócesis. Del total de diáconos, 10 pertenecen a congregaciones religiosas.
Según los datos del Comité Nacional del Diaconado Permanente, hay diáconos permanentes en Albacete, 3; Alcalá de Henares, 4 y 2 aspirantes; Ávila, 2; Barcelona, 52 y 12 aspirantes; Cádiz y Ceuta, 9 y 3 aspirantes; Coria-Cáceres,1 y 1 aspirante; Córdoba 2; Cuenca 1; Getafe, 4 y 1 aspirante; Gran Canaria, 1; Granada, 2; Huelva, 8 y 8 aspirantes; Jaca, 2; Jerez de la frontera, 13 y 6 aspirantes; León,1; Lleida, 2; Madrid, 12 y 2 aspirantes; Málaga 17 y 3 aspirantes; Mallorca, 7 y 1 aspirante; Osma-Soria, 1; Palencia, 1; Salamanca, 2; Santander,1; Santiago de Compostela, 5; Segorbe-Castellón, 3; Sevilla, 38 y 11 aspirantes; Tarragona, 4; Tenerife,1; Urgell, 2; Valencia, 2; Valladolid, 5 y 1 aspirantes; Vic, 9, y Vitoria 3.
En las diócesis de Bilbao, Pamplona y Tui-Vigo no hay en la actualidad ningún diácono permanente, pero hay 5, 2 y 6, aspirantes, respectivamente. Además, las diócesis de Oviedo, Calahorra, Teruel, Solsona, Zamora y Lugo han instaurado el diaconado, aunque no han ninguno ordenado.
Profesionales civiles en todos los campos
En la vida civil, los diáconos permanentes, con una media de edad de 55 años, desarrollan su trabajo en distintos campos. La mayoría de ellos, explica Fernando Martínez Sabroso, son profesores, algunos de ellos catedráticos. También hay diáconos permanentes trabajando en el sector de la banca y de la industria, en talleres y en fábricas.